Ella se viste de blanco y llevando al mundo en sus dulces manos nos suplica que seamos discipulos misioneros del amor de nuestro Señor Jesús.
El día sexto de la novena a nuestra Madre fuimos a rezarla al asilo de ancianos Cristo Rey. Allí se encuentra Radiante en un altar Maria, la Reina de las misiones, esperando con ansias la llegada de sus hijitos los misioneros que día a día en el transcurso de la novena estuvieron presentes segun el turno de cada comunidad.
A nosotros nos tocó el sexto y fue bello recibir luego de la oración y el canto a la Virgen, el abrazo de las abuelitas que rezaron con nosotros.
Una vez mas María se hace presente en nuestras vidas para llenarla de amor y gratitud
y el sabado 2 de junio con todos los grupos misioneros de nuestra provincia compartimos fervorosamente la procesión de nuestra Madre desde la calle Catamarca y San Martin hasta el asilo que queda sobre la misma calle a unas seis cuadras aproximadamente.
Entre canciones, juegos y oración llegamos al hogar Cristo Rey con gran alegria y compartimos allí la celebración de la Santa Misa junto a los abuelitos que se acercaron a vivir la fiesta con nosotros. terminando con una merienda de chocolate caliente y pan dulce, por cierto muy disfrutado por todos!! nuevamente gracias Mamá por renovar nuestro Espiritu Misionero... no nos cansaremos pues de tu mano todo es posible!!!
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